Servicios De Mediación Sanitaria
Servicios de mediación sanitaria como derecho
En la gran mayoría de los casos, la parte pasiva del sistema sanitario, es decir, el ciudadano-paciente, no es conocedor de los derechos que ostenta, además de los deberes que lo obligan. Los servicios de mediación sanitaria,es uno de estos derechos.
Reducción de costes en conflictos sanitarios
En peritajes y mediación, ofrecemos nuestros servicios de mediación sanitaria con amplios índices de éxito, gracias a un equipo de profesionales altamente cualificados.
Una mediación efectiva, con la que conseguimos eliminar los elevados costes de procesos judiciales, instando a las partes a llegar a acuerdos plenamente satisfactorios.
Sin interceder en decisiones finales, una empresa de mediación, a través del mediador expone los hechos de forma imparcial coordinando la negociación entre las partes.
Si bien es cierto, un servicio de mediación sanitaria, como cualquier otro tipo de mediación, es un proceso voluntario y no impositivo.
El rechazo a la oferta de resolución de un conflicto a través de la mediación, puede conllevar si alguna de las partes así lo decide, el inicio de trámites para una resolución judicial.
Derecho a la mediación como base
En España, en materia de salud, la competencia de la misma recae entre el Estado y las Comunidades Autónomas, siendo el Estado poseedor de las competencias exclusivas de sanidad en el exterior.
Además de establecer las reglas básicas en el interior, punto de partida desde el que las Comunidades Autónomas adaptarán su propia normativa, produciendo diferencias entre una comunidad u otra.
Esto viene establecido en la Constitución Española, artículo 149 16. ª “Sanidad exterior. Bases y coordinación general de la sanidad. Legislación sobre productos farmacéuticos.”, y 149 17. ª “Legislación básica y régimen económico de la Seguridad Social, sin perjuicio de la ejecución de sus servicios por las Comunidades Autónomas.”.
Por tanto, de cara a la configuración de los derechos y deberes del paciente, será necesario atender al Estado y a las Comunidades Autónomas, sin perjuicio de lo establecido en el ámbito supranacional.
Por otro lado, existe la llamada Recomendación Rec (2000), en virtud del desarrollo de instituciones a favor de la participación de los ciudadanos y pacientes en el proceso de toma de decisiones que afecta a la asistencia sanitaria.
